Encontrar un motivo es lo que nos permite ver las cosas con otros ojos, es decir, si logramos estar motivados para ejercitarnos a diario, es probable que la actividad nos gratifique, nos de placer y ganas de continuarla.
Gran parte de las personas que abandonan su entrenamiento es por aburrimiento o porque no encuentran el incentivo necesario. Por ello, te proporcionamos 10 consejos que te ayudarán a mantener la motivación y a no caer en el sedentarismo:
- Realiza un diagnóstico de ti mismo: consiste en evaluar nuestros hábitos, nuestro cuerpo y su funcionamiento. Si nos vemos con necesidad de mejorar nuestra actitud física y modificar determinados hábitos, como la inactividad física, daremos el primer paso para no abandonar el entrenamiento.
- Establece objetivos reales: muchas personas se internan largas horas en el gimnasio con el objetivo de perder tres kilos de peso corporal en un día, pues seamos irrealistas, eso es imposible. Ante la imposibilidad de lograr nuestros fines, nos desilusionamos y deseamos alejarnos de la actividad. Sin embargo, con paciencia y constancia en el entrenamiento se pueden lograr grandes cambios positivos.
- Conoce y capacítate: es importante saber cuáles son los variados y múltiples beneficios que brinda la actividad física para la salud. Es un gran recurso para desear realizarla y no desaprovechar sus ventajas.
- Dile no al sobreentrenamiento: entrenar más de lo que nuestro cuerpo resiste es un desmotivador potente, ya que lo único que lograrás es que el cuerpo se rinda antes de tiempo, sintiendo fatiga y cansancio que no querrá volver a experimentar. Por lo tanto, nuestra rutina de ejercicios debe ser de acuerdo con nuestra forma física y necesidad. No olvides consultar con un entrenador profesional.
- Registra tus progresos: una vez que comenzamos a encontrar el sabor bueno al entrenamiento, es necesario ver nuestros avances y mejorías, por ello, siempre es alentador llevar un registro de nuestros progresos. Por ejemplo, antes corría dos kilómetros y ahora cinco kilómetros; antes tenía un 30% de grasa y ahora 27%.
- Diviértete en los entrenamientos: si necesitas un toque de humor para no aburrirte, elige la actividad que más placer te genere y el ritmo que más te motive a seguir realizándolo. Cada actividad produce un efecto diferente según los gustos y preferencias del individuo, por eso, debes probar y luego seleccionar.
- Aplica variedad: no es necesario que siempre realices la misma actividad. Lo aconsejable es que escojas tu actividad preferida, pero altérnala con otras clases, deportes o actividades diferentes. Así, no sólo trabajarás de forma distinta y obtendrás diferentes resultados, sino que la innovación te mantendrá motivado.
- Dispositivos de ayuda: el podómetro u otros dispositivos que asisten tu práctica deportiva pueden producir un efecto psicológico muy estimulante y motivador, es decir, si vemos la cantidad de pasos caminados y las calorías quemadas, estaremos más que satisfechos con lo realizado y con ganas de autosuperarnos al día siguiente.
- Socializa cuando vayas a ejercitarte: son muchos los que gustamos de realizar actividad física en compañía y la realidad es que ejercitarse junto a otras personas es gran recurso para combatir el aburrimiento y, además, no perder la posibilidad de crear amistades y solidificarlas.
- Visualiza tu meta lograda: experimenta por adelantado las emociones y sentimientos del momento en que logremos el objetivo propuesto, será un gran motivador para ayudar a alcanzarlos.
Y Recuerda que: “Nada importante alguna vez fue alcanzado sin entusiasmo.”