¿Cuántas veces has ido a dormir por la noche, jurando que irás al gimnasio por la mañana, y luego cambiaste de opinión tan solo ocho horas después porque al despertar no te apetece hacer ejercicio?

Si bien esto puede sucederle a cualquiera de nosotros, no significa que debas abandonar por completo el cuidado de tu condición física. Lo que las personas deben comprender es que mantenerse activo y comer adecuadamente son fundamentales para la salud y el bienestar a largo plazo, y que una onza de prevención vale más que una libra de cura.
Cuanto más sepas sobre cómo responde tu cuerpo a tus elecciones de estilo de vida, mejor podrás personalizar un plan de nutrición y ejercicio que sea adecuado para ti. Cuando te alimentas bien, aumentas tu nivel de actividad física y te ejercitas a la intensidad adecuada, le estás indicando a tu cuerpo que deseas quemar una cantidad considerable de combustible. Esto se traduce en una quema más eficiente de grasas para obtener energía.
En otras palabras, hábitos alimenticios adecuados más ejercicio equivalen a un metabolismo rápido, lo que a su vez te brinda más energía durante todo el día y te permite hacer más trabajo físico con menos esfuerzo.
El verdadero propósito del ejercicio es enviar un mensaje repetitivo al cuerpo solicitando mejoras en el metabolismo, la fuerza, la capacidad aeróbica y la condición física y salud en general. Cada vez que te ejercitas, tu cuerpo responde mejorando sus capacidades para quemar grasa durante el día y la noche. El ejercicio no tiene que ser intenso para funcionar, pero sí debe ser constante.
Recomiendo participar en ejercicio cardiovascular regular cuatro veces por semana durante 20 a 30 minutos por sesión, y entrenamiento de resistencia cuatro veces por semana durante 20 a 25 minutos por sesión. Este enfoque equilibrado proporciona un golpe doble, incorporando ejercicio aeróbico para quemar grasas y suministrar más oxígeno, y entrenamiento de resistencia para aumentar la masa corporal magra y quemar más calorías en cada vuelta.
Aquí tienes un programa de ejercicio de muestra que podría funcionar para ti:
- Calentamiento: siete u ocho minutos de actividad aeróbica ligera destinada a aumentar el flujo sanguíneo y lubricar y calentar tus tendones y articulaciones.
- Entrenamiento de Resistencia: Trabaja todos los grupos musculares principales. Realiza de uno a dos series de cada ejercicio. Descansa 45 segundos entre series.
- Ejercicio Aeróbico: Elige dos actividades favoritas, pueden ser trotar, remar, andar en bicicleta o esquí de fondo, lo que se adapte a tu estilo de vida. Realiza de 12 a 15 minutos de la primera actividad y continúa con 10 minutos de la segunda actividad. Realiza una fase de enfriamiento durante los últimos cinco minutos.
- Estiramientos: Finaliza tu sesión de ejercicio estirando, respirando profundamente, relajándote y meditando.
Cuando comienzas un programa de ejercicio, es importante tener expectativas realistas. Dependiendo de tu nivel de condición física inicial, debes esperar los siguientes cambios al principio:
- De una a ocho semanas: sentirte mejor y tener más energía.
- De dos a seis meses: reducir tallas y medidas mientras te vuelves más delgado/a. La ropa comienza a ajustarse con más holgura. Ganarás músculo y perderás grasa.
- Después de seis meses: comenzarás a perder peso rápidamente.
Una vez que te comprometas a hacer ejercicio varias veces a la semana, no te detengas ahí. También debes cambiar tu dieta y/o hábitos alimenticios”, dice Zwiefel. Contar calorías o calcular gramos y porcentajes de ciertos nutrientes es poco práctico. En cambio, te sugiero seguir estas pautas fáciles de seguir:
- Come varias comidas pequeñas (idealmente cuatro) y un par de bocadillos pequeños durante el día.
- Asegúrate de que cada comida esté equilibrada: incluye proteínas del tamaño de la palma de la mano, como carnes magras, pescado, claras de huevo y productos lácteos; porciones de carbohidratos complejos del tamaño de un puño, como pan y pasta integral, arroz integral, cereales integrales y papas; y porciones de verduras y frutas del tamaño de un puño.
- Limita tu consumo de grasas a lo estrictamente necesario para dar sabor adecuado.
- Bebe al menos ocho vasos de agua de 8 onzas a lo largo del día.
- También recomiendo que tomes un multivitamínico cada día para asegurarte de obtener todas las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita.
Supongo que eso es todo lo que puedo compartir por ahora. Debo agradecer a un amigo médico por su ayuda. Sin él, no podría haber escrito este artículo ni mantener mi cordura.
Disfruta de la vida, todos nos lo merecemos.
Preguntas frecuentes sobre “Tú Camino hacia la Salud y Vitalidad”
1. ¿Cuánto tiempo debo dedicar al ejercicio cada día durante el programa de 7 días?
Durante el programa de 7 días, se recomienda dedicar de 20 a 30 minutos a los ejercicios cardiovasculares y de resistencia, cuatro veces por semana. Además, es importante incluir un calentamiento de siete u ocho minutos antes de cada sesión de ejercicio y una fase de enfriamiento de cinco minutos al final. El programa está diseñado para ser efectivo sin requerir grandes cantidades de tiempo, lo que facilita su integración en tu rutina diaria.
2. ¿Cuándo puedo esperar ver resultados en mi salud y forma física?
El tiempo en el que se ven resultados puede variar según tu nivel de condición física inicial y otros factores individuales. Sin embargo, generalmente puedes esperar sentirte mejor y tener más energía en las primeras semanas del programa. A medida que continúes siguiendo el programa de forma constante, podrás reducir tallas y medidas, ganar músculo y perder grasa en un período de dos a seis meses. Después de seis meses, es probable que comiences a perder peso rápidamente.
Recuerda que la constancia y el compromiso son clave para obtener resultados a largo plazo. Mantén un enfoque realista y disfruta del proceso de mejora de tu salud y vitalidad.
3. ¿Es necesario seguir una dieta específica durante el programa?
El programa “Tú Camino hacia la Salud y Vitalidad” no se centra en una dieta específica o en contar calorías. En su lugar, se enfoca en fomentar hábitos alimenticios saludables y equilibrados. Se recomienda comer varias comidas pequeñas durante el día y asegurarse de que cada una esté equilibrada, incluyendo proteínas, carbohidratos complejos y porciones de verduras y frutas.
Además, se sugiere limitar el consumo de grasas a lo estrictamente necesario y beber suficiente agua a lo largo del día. Tomar un multivitamínico diario también puede ser beneficioso para asegurarse de obtener todas las vitaminas y minerales necesarios.
Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es importante adaptar las pautas dietéticas a tus necesidades individuales y consultar a un profesional de la salud si tienes alguna preocupación específica.
¡Esperamos que “Tú Camino hacia la Salud y Vitalidad” te ayude a lograr una vida más saludable y llena de vitalidad! Recuerda disfrutar del proceso y cuidar de ti mismo/a.
